VLADIMIRO. -Sí; pero mientras esperamos...
ESTRAGÓN.-¿Y si nos ahorcáramos?
VLADIMIRO.-Sería una manera de ponerse cachondos.
ESTRAGÓN.-¿Se pone uno cachondo?
VLADIMIRO.-Con todas las consecuencias. Y donde cae eso, crecen mandrágoras. Por eso, cuando se las arrancan gritan. ¿No lo sabías?
ESTRAGÓN.-Ahorquémonos ahora mismo.
VLADIMIRO.-¿En una rama? (Se acercan al árbol y contemplan.) No me fío.
ESTRAGÓN.-Podemos intentar.
VLADIMIRO.-Prueba.
ESTRAGÓN.- Primero, tú.
VLADIMIRO.-NO, no; tú primero.
ESTRAGÓN.-¿ Por qué?
VLADIMIRO.-Porque pesas menos que yo.
ESTRAGÓN.-Justamente.
VLADIMIRO.-No comprendo.
ESTRAGÓN.-Piensa un poco, ¡ ea!
VLADIMIRO.-(Concluyente.) No comprendo.
ESTRAGÓN-Te lo explicaré. (Medita.) La rama..., la rama... (Airado.) Pero intenta comprenderlo!
VLADIMIRO .-Solo te tengo a ti.
ESTRAGÓN.-(Esforzándose.)
Gogo, ligero,
No se rompe la rama;
Gogo, muerto, Didi pesado;
se rompe la rama;
Didi, solo...
(Busca la expresión precisa.)
ESTRAGÓN-(Que ha encontrado la frase que buscaba.) Quien puede lo más, puede lo menos.
VLADIMIRO.-Pero ¿peso yo más que tú?
ESTRAGÓN.-Eres tú quien lo dice. Yo no sé nada. Hay una probabilidad entre dos. O casi.
VLADIMIRO.-Así, pues, ¿qué hacemos?
ESTRAGÓN.-No hagamos nada. Es más prudente.
VLADIMIRO.-Esperemos a ver qué nos dice.
ESTRAGÓN.-¿ Quién?
VLADIMIRO.-Godot.
Pasen y vean. Altamente recomendado