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septiembre 28, 2006

Despedida y Bienvenida

Los ojos enrojecidos del tabaco y el llanto. Las manos ennegrecidas de tanto buscar, cavando en la tierra las uñas, rojas de furia. El pelo suelto un grito que se desvanece en cada estallido. El cansancio cayendo en las extremidades, desoyendo tiempos consuetudinarios, corrientes cotidianas, perpetuos movimientos.

Sin sentido se extiende ante ello, una serie incomensurable de relieves, atroces disonancias de la tierra que me traen hoy, a una serie infinita que no acaba y por tanto, se realiza en permanente movimiento.

No soporta mi cuerpo, esta extraña trma de piel y huesos que conforma algo que supuse alguna vez, mi ser. Me dejo ir, por la tierra amiga, que me invita a navegar, un pasaje remoto, negro en su origen, profundo y caudalozo , rojo y penetrante en su centro.

Arrancarme los ojos si pudiera, deseos que se pretenden presentes, de un pasado ya realizado, imposible. Tragedia de edipo de suerte que él al menos, pudo salvarse de la opresión de su propia mirada.

Me tiendo en la tierra, termino de cavar al fin, y comienzo a soñar, despierto. La tierra me devora, que la tierra me acepta en su trono, y me abraza, en sus negros y ensortijados rizos, que me aplasta y por fin, mis ojos, ya no más, rojos de furia y tristeza, mis ojos, fiel reflejo de la oscuridad, nacen de nuevo, en su soledad, en su oscura realidad, muero por fin, para vivir, revivir al fin.

septiembre 27, 2006

septiembre 15, 2006

¡Liberá un libro!

Libro Libre Argentina convoca a la 2da gran liberación de libros.
Festejá el día de la primavera, del estudiante, de la regeneración, liberando un libro en un espacio público (subte, cabina telefónica, bar, plaza, etc.).

El próximo 21 de septiembre el movimiento Libro Libre Argentina se propone intervenir la ciudad de Buenos Aires, trazando las primeras dos letras de la sigla LLA sobre la Capital Federal, liberando libros en distintos medios de transporte público y a su paso.
Pueden participar del movimiento todos aquellos que lo deseen liberando un libro ese día en el pueblo, ciudad, distrito o municipio en que se encuentren.

Para participar dejá un libro en un espacio público con una dedicatoria que indique:
Que el libro pertenece al movimiento Libro Libre.
Que es de quien lo encuentre pero que al finalizar su lectura deberá ser liberado.
Tu dirección de correo electrónico personal y/o la de LLA:
correo@librolibreargentina.com
Sé parte del gesto, de la acción que libera.
+_info: www.librolibreargentina.com

septiembre 14, 2006

Ex-istencia

Convertido en un estrecho envase, mi ser yace errante en las conspicuas paredes de algún reducto donde me puedan guardar. Ser indescifrable que sin dudas, sufre, por qué no, de ese encierro natural, de la claustrofobia crónica de vivir. Vivir encerrado me dicen, es la infelicidad de quienes se encuentran privados de su libertad. Sí? Cuanto así es? ¿Quién define lo que es la libertad entonces, que tan bien documentada se encuentra en los debates filosóficos de todo nuestro tiempo? Mi libertad siempre fue presa. Siempre compartimentada, mi ser enjaulado, síntesis de mi envasamiento temprano.
Siento aire en el vacío y espacio en la milimetrica planicie de mi sociedad. La estrechez me engrancede, tal como hubiese querido mi querida tacita de azafrán.
Los palabreríos abundan hoy, cuando no! en toda su elocuencia y ductilidad verbal. fa! si eso es hablar bien, dicen! Sólo ellos, que dicen vivir felices, son los verderos prisioneros, en sus carceles de cristal, que no ven por el simple hecho, de no animarse a traspasar ese límite transparente, que los haría dar cuenta, de su propia indefensión, de su propia tensión.
Quiero estallar en mil pedazos, clavarme como lanzas en esos seres despreciables, vivir en ellos, como la peste en la mierda, ser parte de ellos y así convivir con su libertad que tanto admiran y saber, de pronto, que ya no saben vivir y por fin, la muerte llegará. Infinita, esperada. Dulce porvenir.

septiembre 12, 2006

definitivo.

nadie muere a tiempo. el destiempo de la vida misma.

septiembre 04, 2006

En un acto

No contemplo la idea de un final. Cuesta pensar que un buen día el telón terminará bajando, ante la mirada atónita del público expectante. Es interesante, como en una tragedia isabelina, el final se avisora ya, desde el comienzo mismo y sin embargo, seguimos viéndola en toda su elaboración, su trama peligrosamente filosa, al borde de la conmoción. Y entonces sí, de pronto el final. Sus muertos desparramados en el escenario y un sobreviviente que se empeña en no acatar la orden del destino, de lo que ya, como decíamos, estaba pactado desde el comienzo.

"Y nadie pretende terminar lo que aún no ha comenzado". Ahí esta la clave. La respuesta a esta, la gran tragedia moderna. La vida misma. Prehistoria digamos, que sabemos en algún punto, en algún instante, comenzará y allí sí, comenzará realmente el drama, la angustia de conocer su final. Pero entonces es mucho peor, sufrimos lo que aún no comienza.

Sería interesante si ese telón, telón de fondo que se niega a desaparecer ante nuestras vidas mortales, si ese telón, decíamos, pudiera caer ahora mismo, en este instante que se escriben estas lineas. Que se terminara como un relámpago que dejara de pronto todo lo dicho hasta el momento en puntos suspensivos, como si en realidad, nunca se hubiese escrito nada...como si nunca hubiese existido. "Como si": he ahí la base de nuestra tragedia, de nuestra teatralidad enmarañada de la modernidad.

Entonces aún cayendo el telón, las máscaras seguirían en el escenario, las máscaras de esos muertos que yacen en el final de la obra, pero que en ésta, se encuentran de pie, intentando una actuación que ya no tiene sentido... sin razón.

y el telón, sabíamos (a pesar de nuestros mecanismos torpes de suspenso y misterio para hacer creer, hacer "como si" pudiera terminarse en medio del relato) cae justo justo en el final, allí donde no hay más palabras que la pura facticidad de la muerte y un sobreviviente.

Un sobreviviente que sólo sigue mostrando el estúpido intento del hombre por vencer la muerte, que está allí, ante la mirada del público, indiferente, letal, finalisimo final que algunos se niegan a ver.

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