*

*

septiembre 29, 2011

cambio de época


che, vos primavera
que andás por ahí floreciendo risas
que soplas al viento melodías dulzonas
que no hay dioses que lo hayan podido saber.
 
Decíme, que me pregunto por qué siempre te veo
caminando por la hojarasca que el otoño apenas dejó caer,
batiendo colores que sólo tu cuerpo sabe querer  

septiembre 16, 2011

Sin palabra

Tengo que

desanudarme y andar

tan sólo quedan parches
y nada hace suponer
que algo pueda cambiar

el tiempo que


se desintegra en la mano

y las llagas que supuran tristezas
se desvanecen en la púrpura tecitura
y el contorno parece mutar


Que parece morir,
el tiempo anudado en la palabra,
cada vez que termina en la palabra,

el sonido



Grietas de un suelo que se fragmenta,
en múltiples escalones,
escaleras que descienden al cielo,
como un pasaje eterno

Y el abismo que se abre,
que se encierra, en cada vendaval
que recorrre tu cabeza

la pauta de la sangría, que nutre la herida
y la patética palabra, que encierra la tristeza
que está guardadita en un cajón..


septiembre 12, 2011

justo ahi

la procesión muestra el brillo de lo colectivo. De una hermoso manto que acariciamos todos. Como un techo que nos cubre, como una monumental iglesia, donde llegamos. Arriban cuerpos exangües, llenos de vitalidad. Llueven contradicciones en los bondis, en las calles inciertas. Yuntas envueltas en banderas, en llamas de conciencia viva. Caminando ciegos, en paraderos nunca conocidos, cocidos por el hilo de canciones. Zurcidas en carne viva, con la aguja de la eternidad. Caminando, caminantes tardíos de angustias sosegadas, que estallan, violentas en la respiración agitada. En el frío hielo que sienten las venas, en una noche estrellada, pero fría. Friisia para los cuerpos desnudos, remeras remendadas. Remendadas de años de mismos escenarios, todos tan únicos y exactos.
Los kilómetros perdidos, de esa procesión que era conquista y coloniaje. Era copamiento de la vida misma, tiñendo cada milímetro de territorio desconocido. Barrer, como un viento, con banderas de felicidad el cielo del terruño olvidado de la patria.
Y la mentira, que queda atrás, en cada esquina y cada adoquín. La mentira que camina como una sombra, al lado de las verdades delincuenciales, las verdades que subvierten los ismos inventados.
El tiempo que disuelve entre alcoholes y flores, un contubernio exasperante. La música que contiene los cuerpos y la sangre que derramase en sinfonía con el ritmo del silencio. Un silencio que es desierto infinito, lejos de los ojos de quienes somos protagonistas invisibles de un instante. Instantes de recorridos por un viaje imposible de millones que se incrustan en todos los cuerpos.
Una batalla contra la ignominia de los injustos, una batalla mediaval, de castillos indómitos, de tierras escondidas en el fondo del mundo. Encontrando un cáliz, una felicidad, una astilla que atraviese los escudos tatuados, de simbolos cantados, que atreaviese a sus heroes y sus glorias. Papeles pintadados, mojados por el sudor irreverente, vacío de todo lo demás. Extasis en las gargantas, gritos en los ojos, llantos en las piernas y dulzuras en los oídos. Y la danza, danza de un movimiento de oleadas, de ritmos angustiosos. Saborear el movimiento sinuoso de las olas de pibes que arrumban los contornos, los derraman en su andar musical, caminando su sentido, pisando su pasado, olvidando todo atrás. El tiempo es mañana, que esta hoy, acá, en el sendero desconocido de la venganza de miles, en la victoria pírrica de una batalla que nunca se dará.




septiembre 02, 2011

la evasión y la culpa

la evasión

determinar la ruta, a ningún lugar
tramitar un desaire al fin, del camino
tropezarse con un bostezo, de eternidad
y caminar despierto, sólo en el tiempo

y los sueños que esperan, el fruto perdido
la acechanza dormida, del futuro nacido
la danza caprichosa, del circo desnudo

el temblor de una sorna, en pleno amanecer


la culpa

Haber descubierto, un camino
que haga feliz
una ventana de libertad, en rejas que miden desiertos
de sonrisas en mediodías, en sueños despiertos
en la anarquía disociada.



Seguidores

Nadie cuenta