y si de estereotipos hablaramos...

Y si de estereotipos hablamos…
¿Qué pasa con ese personaje que tiene pinta de ganador llamado Diego? El pibe parece que la tiene muy clara, es uno de los que la va de frente en esa casa donde todo es ocultamiento y estrategia. Quizás también se trate de una estrategia, ser frontal, no ser "careta", al menos resulta simpático. Con la humildad del clásico pibe de barrio, Diego contó su vida o más bien, un suceso que lo marcó para siempre: estuvo en la cárcel por robo a mano armada a dos estaciones de servicio. Estuvo largo tiempo encerrado y salió en libertad. Fue a GH, según él, para ser aceptado, en una sociedad que mira con recelo a los ex presidiarios.
Y por supuesto que lo mira con recelo, cuántas veces habré escuchado comentando el programa: "¿y? ¿Cómo está jugando "el preso"? Suponía que presos llamaban a los 18 participantes que juegan en ese encierro voluntario durante 2 o 3 meses aislados de la sociedad. Sin embargo es EL PRESO a quien se refieren todos, cuando hablan de una sola persona, justamente aquel que ESTUVO efectivamente privado de su libertad. Lo cierto es que esta sociedad no perdona, no quiere perdonar, o no quiere ver lo que le molesta tanto a los ojos de quienes quieren barrer en la alfombra lo que no pueden evitar.
Cómo es que se llegue a la aberración de dar opiniones como la que "Diego no se ha disculpado con las familias a quienes ha robado, recién ahí lo veremos arrepentido sinceramente". ¡Qué locura! Ahora ya no basta con que esta justicia, que condena sin miramientos a los "robos de gallina" y deja en libertad a funcionarios corruptos y milicos genocidas, ya no basta con la impunidad del poder que ejecuta su represión sobre las clases más desprotegidas, judicializando la pobreza, sino que ahora los que han cumplido su condena deben pedir explícitamente disculpas, para reasumir su rol en la sociedad.
¿Qué necesidad tendrán aquellos que ven en una persona que pasó por el suplicio de la cárcel, la necesidad de hacerle morder el polvo delante de millones? ¿Qué necesidad interior tendrán de verlo humillarse?
¿Quienes son realmente los que están presos? Presos de prejuicios, presos de la hipocresía… Quién es realmente libre en una sociedad que oculta sus miserias, y recurre a estas mentiras para sobrevivir. Gran Hermano está mostrando presos, pero son muchos más los que están detrás de esas pantallas, presos por los estereotipos.