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octubre 09, 2007

Fallo.

...Sin fin, continuidad, durable, perdurable, que permanece. Estas son las palabras que rebotan en la cabeza del asesino. En su fe criminal y su cuello infesto. En sus manos manchadas, con una biblia violada, rezará los perdones que nunca jamás podrá hallar.
El camino de la historia que redime en el banquill, la lucha de miles que renacen en los pañuelos blancos, en ese testigo que no aparece, en esas madres incanzables de esos puños en alto y estas banderas que no han de ceder nunca a la bota criminal y la amnesia oficial.

Se ven todas ahí, el llanto de esos ojos avejentados, vejados por tantos años de injusticia, de dolor infinito que no cesa, que perdura, y permanete, pero dulcifica una espera. La espera de ver a cada uno de los responsables, presos en cárceles comunes "por crímenes de lesa humanidad en el marco de genocidio de estado".

Perpetua quiere decir, NUNCA MAS!

4 comentarios:

Flσr dijo...

ojalá nunca más. cómo? no se...

nadie dijo...

como hasta ahora flor, no olvidando, no perdonando, y siguiendo los pasos de las madres, las abuelas, que hace más de 30 años no bajan los brazos.

Ella dijo...

Traté de oir sus justificaciones de la manera más neutral. Quise entender algo que no tiene explicación, las manos manchadas de sangre inocente y un cuello que busca explicaciones en algo espiritual. Un perdón el cual buscarlo es un infierno.

Maga dijo...

Nunca más. Nunca

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