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marzo 09, 2011

Reflejos de verano

como adivinando el paso,
y la mente dejara de prevenir,
el cielo plano y las estrellas en el suelo.

tratando de sostenerse
se pasean las melodías
rondando el sueño

juega el destino,
encontrándose de golpe
dos infrecuentes artistas: solitario final

La luna riñe,
por encontrar su musa.
Pálido terciopelo, la sinfonía encontrada
a orillas del balcón.

Deleite subatómico,
los globos rojos y la eutanasia
parpadea las palabras,
desconociendo su sentido.

Late en sus dedos, el microcosmos de su piel,
planetas distantes, como meteoritos quemando
la ansiedad de su encuentro.

Un teléfono deja de sonar, y el silencio
comienza a encender
las cenizas pretéritas de amores quemados

Trizas de papeles encendidos caen por el balcón desnudo,
como motín de trasnochados
rechazan el tiempo, el proceso y la condena.




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