Las calles, sus vidas, sus grietas, sus melancólicas estelas de dolor, gritan y aullan, sin mirar. Una foto.
Un perro y su basura en plena city y pasando casi invisible, como todo, el señor de corbata. cliiick.
Dos turistas holandesas impactadas, un niño albanés, tocando su decrépito acordeón y a su lado, la hambrienta hermana desdentada. ccccliccck.
Papelitos con ofertas, lsd´s en una esquina y un ciruja escupiendo algún insulto arrabalero, la soledad de la calle. Clikkk.
Película del momento, imágenes de una lucidez. La eterna mirada hacia la verdad revelada, digitada. La foto, en la cabeza, un disparo de luz, una apertura del diafragma-corazón y un estampa de la vida. Una receta, un momento sublime, un especie de zozobra al mundo que nos rodea.
Y se vuelve foto, sin relieve, sin textura, la más llana escenografía del infierno-paisaje.
Clicks cotidianos, clisés. Callan y así estallan siempre, brutos pedazos de bosta en la cara alargada de tu señora mayor. Tomá! Click.
Otros no importa! la viven, y qué más da. Sin película, sin rollos, sin sentido de existencia, caminan coloridos, en sus colores mantequita.
Ellos la ven pasar, ellos sigue sonriendo, click
3 comentarios:
maravillosas tus letras.
asombrosa tu apreciación de la realidad.
se parecen
a mi.
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click.
color mantequita...
pensé...que mierda de color tenemos...porque no somos verdes, si se puede, o violetas o vinotinto...
pero mantequita...
mandale saludos a
en relación a lo otro(sic), simplemente maravilloso
Me parecen pateticos los click frente a la desgracia y el sufrimiento...
sonrisa con saludo y click...para la posteridad
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