*

*

julio 18, 2010

Ningún hecho artístico


El hecho artístico no existe. Es claro que a medida que el hombre intenta ingresar en aquella verborragia poética, se niega a cada paso, en cada ocasión.

Es que en realidad, la sensibilidad -como le dicen- acontece cada tanto en el interior mismo del hombre. En realidad su esencia se encuentra intacta en la mera apariencia de su conciencia. En su presencia de sueños obnubilados.

Todo lo producido está incorporado en el alma de quien ejecuta el acto maravilloso de soñar. Allí las musas, como la imaginación, son un continuo que no se detiene en el acto estético, en ese detenerse a procesar lo vivido. El hombre cancela su existencia, al momento de su acción poética.

De esa fantástica idea de vivenciar la belleza de un recuerdo, el encanto de un pequeño poema escondido en las fantasías de su cabeza, el artista pretende enunciarlo en un dispositivo que quiebra, detiene y obtura cualquier intento imposible. Aristóteles decía, copia de la copia de una verdad. Pues bien, aquí lo que ocurre es el intento imposible de copiar, imitar o extraer del sueño un connato de realidad. Volver real una ficción, una mentira.

Ningún poema, canción, o pintura devuelve el hecho creado en ese sueño inaugural. Se ufanan los poetas de una frase genial pero han quedado castrados hasta el infinito por todo lo que aquella idea podría haber sido, y tan sólo fue un pedazo de papel, una obra más incorporada a la mentira del arte humano.

Propuestas? No, claro. Ninguna. Una única opción, donde radica la verdadera voluntad del artista: Soñar ficciones y vivir sueños, o bien recrear fantasías de papel.  

No hay comentarios.:

Seguidores

Nadie cuenta