Garabateo memorias como comienzos. Trascienden como el velo del recuerdo. Visten a sus anchas el grueso papel y en la calle, en esta ciudad, acontece un desierto. Viste? Al caminar la risa de los pasos se entrecruzan con papel. En esta ciudad donde caen desde balcones. Levanto uno y sin mirar, dibujo.
Dibujos geométricos, como queriendo dar forma. Se adivinan rostros inventados. Caricaturas de la tristeza. Todo hoy, aparece así, cuadrado, negro, geométrico. Como queriendo dar forma. Y las palabras se chocan, mientras la nostalgia se pone a chapotear feliz. El tiempo insensato, persiste en continuar. El maldito tiempo que persiste en continuar.
Borro sentencias, oraciones desprolijas. Se cuelan revoltosas, entre las lineas. Intentando darle sentido, una estructura o algo. Poner orden al caos. Todo confundido no distingo los renglones, y los párrafos se acomodan solitos, sabiendo que tienen más razón que el autor. Los límites, apenas, se disuelven en recuerdos que también rápidos se evaporan.
Rayadas, las palabras se mezclan, en el lienzo, en la pluma, en la calle, en los papeles, en los balcones. Subrayo balcones. La redondeo, la estimo, la vulnero, la borro. Siguen existiendo, los balcones, los tiempos, los papeles.
Y sin embargo, sólo un rumor imperceptible logra la mano acaparar. Un rumor a tientas, descubre conciente que camina por la calle. Un gijarro de palabras, en la calle, mientras el viento sopla en la calle desierta.
Un mundo inventado, un autor desconocido. Un tiempo ficcional. Un murmullo irreal. Nada es real, nadie es inventado
*

octubre 28, 2010
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Archivo del Blog
-
►
2011
(34)
- ► septiembre (4)
-
▼
2010
(53)
- ► septiembre (9)
-
►
2009
(20)
- ► septiembre (1)
-
►
2008
(23)
- ► septiembre (1)
-
►
2007
(28)
- ► septiembre (2)
-
►
2006
(64)
- ► septiembre (6)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario