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diciembre 19, 2005

Continuidad

Que su padre haya sido uno de los grandes personeros y representantes de la tan mentada "patria contratista", no sería nada.
Que los negociados de dicha familia se mantienen en una extrema bonanza en épocas democráticas tanto como en la época 'de plomo', tampoco importaría tanto.
Que además todo el sistema de seguridad y de las fuerzas de represión se mantienen tal como en aquella década oscura de nuestra historia, sería para penar...

Que Mauricio, haya hecho un slogan y un partido con unas simples siglas y que lo repitieran hasta el cansancio, creyendose que Boca es lo mismo que el parlamente, no nos tendría que impresionar

Pero que dicho discurso fuera el mismo que se oyó hablar por las radios y televisores de toda la argentina un 25 de mayo de 1976....es ya, por lo menos, terrorífico.


Un factor había contribuido notablemente a este deterioro de nuestro estilo de vida democrático y, si hubiera que definirlo en una sola palabra, diría que es demagogia. La demagogia, agitada con fines puramente electorales a través de slogans, rótulos y frases hechas, no hizo más que enfrentarnos en antinomias estériles y confundirnos profundamente, a punto tal, que hoy es difícil
distinguir dónde está el bien y dónde está el mal.
Esa demagogia, además, por ser complaciente, dio origen a la corrupción, concebida ésta en la más amplia acepción de la palabra, que llegó a generalizarse en todos los estamentos del Estado. Esa corrupción –justamente por ser generalizada– motivó el trastocamiento de los valores tradicionales, es decir, subversión. Porque subversión, no es ni más ni menos que eso: subversión de los valores esenciales del ser nacional.
Pero no todo era negativo en este proceso, había también aspectos positivos dignos de ser rescatados; uno de ellos, era un alto grado de madurez logrado en el pueblo argentino, a través de esta última frustración.
El otro, era que permanecía subyacente en todos los espíritus de los argentinos, un profundo sentido de unidad nacional. Con ambos factores; madurez y sentido de unidad es fácil pensar en la recomposición del ser argentino...

Ese ser argentino, basado en madurez y en sentido de unidad, permitirá inspirar para elevarnos por encima de la miseria que la antinomia nos ha planteado, para dejar, de una vez por todas, ese ser "anti" y ser, de una vez, por todas, "pro": "Pro–argentinos".

Discurso de Jorge R. Videla - 25 de Mayo de 1976.

11 comentarios:

Polonia dijo...

juraba que usted era mejicano

werte dijo...

Lo "gracioso" es que no creo que se trate de una cita conciente, sino de un inconciente político compartido.

Anónimo dijo...

Me permitis copiar lo que escribiste para mandarlo por mail a algunas personas??

nadie dijo...

cronpio, me pedían un lugar en este mundo, no sabía muy bien dónde establecerme.

werte, esa es justamente la bendita continuidad de estas tierras

airin, haga, haga, que para eso está

Anónimo dijo...

Gracias

nadie dijo...

airin, ud, anda por aqui asiduamente? me honra saberlo si es asi

Anónimo dijo...

Admito que paso por aqui todos, todos los dias...
Llenese te honra nomas.

nadie dijo...

he de llenarme de honra, incluso entiendiendo que ha sido usted la primera en comentar y visitar este humilde espacio

no se si ud podria llenarse de la misma manera leyendo estas simples lineas....Siga leyendo ud, que arriba de este post, hay otro .

Anónimo dijo...

Ya lo habia leido, y me parecio hermoso. Hermosa la imagen que quedo en mi despues de haberlo leido.
Y hermoso tambien el abrazo, despiertos, dormidos, siempre.

nadie dijo...

srita, ud me hace sonrojar.

Eugenia Mediavill dijo...

Si bien no creo exista la verdad, con mayúscula, unica y eterna; me parece que las líneas de Werte se han aproximado enormemente a esta.
Bien por vos, autor del texto -que nos enseñas día a día-; y bien por Werte, que con tu lucidez, nos haces pensar en las enseñanzas del autor.
¿exagero? puede que un poco, pero aprendo al fin de cuentas!

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