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diciembre 06, 2005

¿Qué ves cuando ves?

Desde donde yo lo veo, la cuestión se ve bastante oscura en la nitidez del problema. A decir verdad, se ve realmente mal: Ser miope es todo una aventura. Ni que decir (ni que mirar en realidad) en el momento en que se olvida el par de anteojos tan preciado...cómo poder olvidar un pedazo de metal con vidrios que ya son parte de uno desde quién sabe cuánto tiempo.
Y son esos momentos en que uno se da cuenta toda esa modalidad absurda de 'mirar mejor': Mirar bien, enfocar, distinguir, aguzar los sentidos: que se te va el colectivo, que no podes tomar nota del pizarrón, que qué dijo greta garbo en esa película con esa letrita 3 para los subtitulos! avalanzarse sobre los productos para ver el precio de los mismos...que quién va ahí a lo lejos! pero si es tu hermano idiota! Ay!! felices los que son ajenos a todas estas nimiedades del miope!

En fin, infinidades de momentos e instancias en la que uno se pregunta el por qué de esta 'debilidad'.

Pues no todo está perdido. Como quien dice, aún podemos encontrar fortalezas en nuestras mayores flaquezas. Es el momento en el que se encuentra la respuesta al 'por qué no'. Uno afirma en definitiva que no todo es como es, sino que muchas veces puede ser como era (para los melacólicos) o como será (para los utópicos)

Entonces todo me trae a lo que en realidad quisiera decir. Por qué habría de preocuparme por lo que no logro ver allí a lo lejos si todo lo que me importa se encuentra aquí en la cercanía. Las personas que importan son aquellas que vienen y no las que van....las que buscan el encuentro, no las que se retiran en la lejana sombra de los grises, tan difíciles de identificar para el miope. Las cuestiones y las cosas que uno maneja, las ideas y proyectos que es posible amoldar o trabajar con sus propias manos, esas son las valederas; no las meras ilusiones de lo que podría llegar a existir allí donde sólo la mente puede alcanzar mediante abstracción, pero sólo quedan marginadas a una mera construcción ficticia.

¿Qué habrá que ver allí afuera que tan pendientes están! Ahí están después los que buscan en el hubble la estrella más lejana, o el planeta mas particular: Quizás la negación, la imposibilidad de saber qué es lo que se tiene a un lado, Qué nos importa la venús, si aún no sabemos quién es este extraño.



-a ti te veo.

9 comentarios:

Ruth dijo...

Hay una canción de un tipo que probablemente no te guste mucho, pero siempre me inquietó porque es una paradoja (de tres) que no tiene solución:

FABULA DE LOS TRES HERMANOS

De tres hermanos el más grande se fue
por la vereda a descubrir y fundar
y para nunca equivocarse o errar
iba despierto y bien atento
a cuanto iba a pisar.
De tanto en esta posición caminar
ya nunca el cuello se le enderezó
y anduvo esclavo de la precaución
y se hizo viejo queriendo ir lejos
con su corta visión.

De tres hermanos el del medio se fue
por la vereda a descubrir y a fundar
y para nunca equivocarse o errar
iba despierto y bien atento
al horizonte igual.
Pero este chico listo no podía ver
la piedra, el hoyo que vencía a su pie
y revolcado siempre se la pasó
y se hizo viejo queriendo ir lejos
adonde no llegó.

De tres hermanos el pequeño partió
por la vereda a descubrir y a fundar
y para nunca equivocarse o errar
una pupila llevaba arriba
y la otra en el andar.
Y caminó vereda adentro el que más
ojo en camino y ojo en lo porvenir
y cuando vino el tiempo de resumir
ya su mirada estaba extraviada
entre el estar y el ir.

nadie dijo...

el quía no sería nuestro presi k, verdad?

;)

Ruth dijo...

No conocía la vena poética del Presi... pero no, la canción es de Silvio Rodríguez.
Además, en mi opinión, K vendría a ser el hermano mayor.

Maga Zulú dijo...

mmmmm...lindo lo de los anteojos, casi Wilde, pero habia necesidad de caer en Saint Exupery?????

nadie dijo...

decir q no lei el principito haría que perdiera muchos lectores no?

Lupus dijo...

Miopes de alma.

D... dijo...

Estoy de acuerdo... qué importan las galaxias si no podemos ver a quien está al lado...

Además, finalmente lo que importa de verdad se ve con todos los sentidos...

Blue dijo...

Si a fin de cuentas, nada es verdad ni nada es mentira, sino que todo depende del cristal con que se mira...
Caigo mucho en el clichè, verdad ?

Anónimo dijo...

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